¿Hacia dónde va la publicidad?
Preguntarse hacia dónde va la publicidad en el momento actual es algo sobe lo que deberíamos de reflexionar. Los usos, formatos de rótulos, modos de comunicar y la propia tecnología han cambiado de un modo considerable en los últimos tiempos. Pero la pregunta sería si debemos de dejar de usar o de dar el valor que hasta ahora tenían los sistemas y formatos más tradicionales.
A la hora de plantear una estrategia de publicidad exterior, se requiere de un plan exigente y contar con profesionales que nos asesoren sobre los mejores soportes y creatividades.
Antes de nada, debemos tener claro cuál es el objetivo que se busca con la campaña, pues de el dependerá la elección posterior.
Sobre todo esto vamos a hacer una seria de entradas en las que vamos a intentar hablar sobre estos formatos de rotulación usados desde hace años y que siguen presentes en nuestras ciudades, carreteras, etc..
El poder de la valla publicitaria
La valla publicitaria podríamos decir que sigue siendo uno de los elementos publicitarios más atemporales y más afectiva. Puede ayudar a publicitar y orientar a un usuario sobre una nueva apertura y su localización, así como por ejemplo, si queremos comunicar a cuánta distancia estamos de un punto neurálgico.
Como decimos, sigue siendo un clásico, aunque su uso desde hace años, esta mucho más regulado, debido a la saturación que supusieron en algunas ciudades.
Siguen siendo un buen espacio para hacer “marca” y dar visibilidad a todo tipo de negocio, promociones puntuales…
La valla en sí consiste en un panel publicitario con una estructura anclada al suelo sobre el que se fijan gráficas publicitarias. Una de las ventajas de las vallas es el formato y sus dimensiones ya que da lugar a que el contenido sea más grande y tenga más impacto sobre el usuario.
Normalmente, el uso de este tipo de formatos de gran tamaño se centra en la imagen del producto, con un enfoque más claro de marca y promoción. Hay estudios que indican que el tiempo de lectura de la información en este tipo de formatos, la mayoría de las veces es muy reducido, sobre todo en vallas y rótulos enfocadas a visualizarlas desde un vehículo.
Actualmente, este tipo de estructuras se suelen plantear sobre terrenos no habitados, descampados o márgenes de aceras, estando muy regulado su uso carreteras o fachadas de viviendas.
Es común encontrarlas en lugares con mucho transito, como estaciones de tren, aeropuertos o centros comerciales y de ocio. Estas vallas están sujetas a normativas y ordenanzas de ayuntamientos de publicidad exterior, siendo algo que hay que tener en cuenta.
Algunas de las ventajas de utilizar estos soportes serian la activación continua de la publicidad durante todo el día, además la gráfica puede ser textil o de lona ‘backlight’ que permite su retroiluminació. Además, el efecto de la comunicación es inmediato y siempre que pase el usuario por el lugar volverá a visualizar nuestro mensaje.